Afortunadamente cada día son más las personas que se preocupan por la calidad de los productos alimenticios y eso incluye la Inocuidad. Antes era suficiente saber que determinado alimento contaba con notificación sanitaria, pero el hecho de contar con certificaciones abre las puertas de los productores no solo a otros mercados, sino a las nuevas exigencias de los consumidores. ¿Qué significan las certificaciones? Una vez implementado y aprobado el sistema en una empresa transmiten al sector la garantía de haber cumplido con los requisitos establecidos en la misma. En algunos casos representa una garantía internacional, pero en la mayoría de los casos se procura el reconocimiento de las buenas prácticas a nivel nacional. Más allá de la imagen que pueda tener una marca o producto en el mercado, del posicionamiento de estos y las estrategias de marketing de las empresas, la generación de confianza está enmarcada en la información y la evidencia. De esta forma es que pueden ofrecer a los clientes elementos de valor y una carta de presentación a los exigentes mercados internacionales. Para lo antes descrito, las Certificaciones de seguridad alimentaria son verificadas y avaladas por un tercero que garantiza el cumplimiento de los estándares de producción. Dígase en este caso procesos y sistemas, pudiendo en todos los casos evidenciar el cumplimiento de los mismos, así como la activa preocupación por realizar mejoras constantes por parte de la gerencia de la empresa. Las Certificaciones de inocuidad de los alimentos están basadas en los resultados de las pruebas, inspecciones y auditorías que son comunicadas a las partes interesadas (clientes, mercados, personal empleado) y que representan el compromiso de la gerencia en cumplir con estándares internacionales que garantizan el enfoque de mejores prácticas en la industria. Aunque las características de dichas certificaciones tienen muchas similitudes, no se ha estandarizado a nivel mundial una sola, por lo que en algunos casos pueden requerirse algunas específicas. Aunque existen algunas que son las más conocidas a nivel mundial. ISO 22000 La norma ISO 22000 sigue la lógica establecida por otras normas como la ISO 9001 o ISO 14001 en los pasos y acciones de base para el establecimiento de un sistema de Gestión de la Seguridad o inocuidad de los alimentos. El estándar ISO 22000 ha sido diseñado con flexibilidad, y esto ha permitido que se visualice en cada segmento de la cadena alimentaria y en la medida de que cada productor garantice la seguridad de la alimentación. ![]() SQF Este es un estándar de certificación para procesos y productos. Es un sistema integrado de gestión de inocuidad y calidad alimentaria y se sustenta por un programa global de certificaciones. A través de él las organizaciones muestras su conformidad con los requerimientos de la seguridad alimentaria. Así el programa es aplicable a los distintos sectores de la cadena de suministros como: producción, procesamiento, envasado, empaquetado almacenamiento, transporte y distribución. Este sistema enfatiza la utilización del sistema HACCP en el análisis y control de peligros en la inocuidad alimentaria. BRC De las siglas British Retail Consortium fue elaborada por las cadenas de distribución británicas y en la actualizad utilizadas a nivel mundial. Algunas de las pioneras fueron Tesco, Asda, Sainsbury’s y Waitrose. Propone enfocarse en la calidad e inocuidad desde los proveedores hasta el consumidor final, permiendo a los minoristas entrar entrar en la cadena y brindarles herramientas para que evidencien y garanticen tanto la calidad como la inocuidad de sus productos. Está enfocada en los minoristas, aunque algunos supermercados con marcas propias también la utilizan. IFS IFS Food es una norma de seguridad alimentaria reconocida por la Global Food Safety Initiative (GFSI) para auditar empresas que fabrican alimentos o a empresas que empaquetan productos alimentarios a granel. Se centra en la seguridad y calidad alimentaria de los productos procesados. Esta norma aplica cuando los productos son “procesados” o cuando existe un peligro de contaminación del producto durante el envasado primario. Se divide en 6 capítulos y es importante para todos los fabricantes de alimentos, especialmente aquellos que producen marca privada, porque contienen muchos requisitos relacionados con el cumplimiento de las especificaciones. La norma es compatible con los esfuerzos de producción y marketing para la seguridad y calidad de la marca. Se desarrolló con la participación plena y activa de las entidades de certificación, minoristas, industria de la alimentación y empresas del sector servicios. Fuera de las ventajas que representa para las empresas contar con certificaciones, el solo hecho de garantizar la seguridad e inocuidad de los alimentos es la mayor muestra de respeto de los productores a los consumidores y un compromiso que deben asumir aún cuando no cuenten con los recursos para una implementación inmediata.
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Todos comenzamos el año de la misma manera, todos con metas y sueños profesionales, pero a mediados de marzo la realidad cambió drásticamente. Para algunos con pesar ha sido el peor período de sus vidas. A razón de esto todos se han cuestionado qué profesiones y negocios se impondrán en cualquier momento a pesar de las adversidades. Para otro tipo de profesionales, las circunstancias han sido favorecedoras y les han permitido encontrar oportunidad de crecerse. En este caso las industrias que han continuado trabajando sin descanso e incluso doblando las producción han sido:
A esto también podemos sumarle el hecho de que se exigen alimentos con un alto valor agregado que requiere de nosotros una destreza en innovación y desarrollo de productos, determinando en este sentido la sostenibilidad de la industria y los efectos de esta al medio ambiente. Aunque nuestra profesión ya tiene más de una década, ahora tenemos una era de retos y oportunidades que nunca antes se había presentado, así que las universidades, los centros de investigación y las industrias vinculadas a la producción de alimentos, pueden considerar esta, su etapa dorada. INNOVACIÓN A pesar de que en los últimos años ha habido una tendencia a volver al pasado, logrando conectar a los consumidores con recuerdos y emociones de la infancia, hoy se plantea que las empresas que no puedan innovar se quedarán rezagadas. Anteriormente los proyectos de investigación y desarrollo iban enfocados a la creación de nuevos productos con una similitud en los ya creados, pero en estos momentos se abre la brecha a la mejora continua de los productos de línea y la creación de otros con mayor complejidad es sus ingredientes y formulaciones. Por lo que las habilidades de investigación y desarrollo serán las más demandadas por parte de las industrias de alimentos. Estas requieren de una alta capacidad para adaptarse a los cambios y escuchar sugerencias y críticas por parte de los consumidores. Por lo antes planteado, se infiere además que las capacitaciones y actualizaciones profesionales irán de la mano y las compañías estarán dispuestas a invertir en la formación de los mismos. ACTUALIZACIÓN Pieza clave en este logro lo serán las universidades e institutos tecnológicos, ya que son el eslabón que conecta a las industrias con los profesionales y serán los pioneros en esta era de innovación. Su principal función es anticiparse e investigar las futuras demandas del mercado, para de esta forma impulsar a sus egresados a la adaptación de las nuevas tendencias. Por eso el pensamiento estratégico y la investigación de mercados y líneas de consumo son prioridades. Todos deben enfocarse en el crecimiento del mercado, así como exportación, marketing, logística industrial, internacionalización y la sostenibilidad del consumo. Pese a que en todo momento me he referido a las industrias, también debemos prestarle mucha atención a los pequeños emprendimientos. Muchas personas han decidido apostar por el mismo porque sus circunstancias han cambiado y para ello también están requiriendo los servicios profesionales de Ingenieros en Alimentos, así como procurando actualizarse y aprender de la producción de alimentos. Se ha visto una alta demanda de productos artesanales y los emprendedores no desaprovecharán la oportunidad. ![]() INCONVENIENTES EN LA INDUSTRIA Hasta el momento y por la situación económica que atraviesa el mundo, el mayor inconveniente que se puede presentar en las industrias es la competencia entre profesionales del sector. En este sentido, muchos de los encargados de la contratación no conocen la diferencia entre un Tecnólogo en Alimentos, un Ingeniero en Alimentos y un Ingeniero Agroindustrial. En el siguiente artículo se explica con claridad: ¿Qué es un Ingeniero en Alimentos? Sumémosle a esto la competencia salarial, ya que producto también de la crisis, las empresas prefieren pagar menos ante capacidades y competencias similares. Así como la rotación de plazas, empresas grandes con reducción de personal optarán por ocupar esta plaza con personal que desempeñaba otra función. FUTURO Aún cuando todos estos inconvenientes se presenten, esta será sin dudas una profesión de alta demanda en esta década. Tendremos gran protagonismo en la transformación y reconstrucción de la economía mundial, así como en los estilos de vida y adquisición de las personas. Marcaremos un antes y un después en la sostenibilidad de los alimentos, así como en la línea mundial de consumo. Afortunadamente y me atrevo a asegurarlo, también garantizaremos la tecnificación, especialización de los profesionales y la apertura a mejoras salariales. Para muchos ha quedado claro durante este tiempo de aislamiento, que no podemos continuar con el estilo de vida que estábamos llevando, no podemos seguir viviendo como si mañana el planeta se fuera a renovar sin nuestra ayuda. También la industria alimentaria ha asumido el reto y aunque no es un tema que estaba olvidado, los envases biodegradables o envases inteligentes, son los primeros en la lista. Anteriormente escribí un artículo sobre las tendencias en alimentación de los grupos sociales que más se destacan y se preocupan por cuestiones relacionadas con el bienestar, ellos además de los ingredientes, tienen una fuerte determinación en este sentido. Los millennials o Baby Boomers, están a favor de una vida saludable a cualquier costo y eso incluye la salud del planeta. por lo tanto no bastará con productos alimenticios de buena calidad, con ingredientes naturales y propiedades nutracéuticas si no incluye una garantía de salud al planeta. A raíz de estas aseveraciones en estudios realizados por European Bioplastics (EUBP) y el Nova-Institute, se estima que hasta el 2023 la producción de bioplásticos aumentará de 2.112 millones a 2.616 millones de toneladas. El término biopolímeros innovadores se refiere a un nuevo material que puede ser asimilado por sistemas biológicos como el suelo, evitando la contaminación que produce el plástico petroquímico, siendo este el causante de la quinta parte de los desechos sólidos de las ciudades. Como ejemplo de biopolímero tenemos el Ácido Poliláctico (PLA), es un polímero con muchas aplicaciones ya sea en la industria textil, industria médica y empaquetado. El mismo solo se obtiene a partir del maiz, este genera la glucosa que se pone a fermentar para finalmente extraer el PLA, aunque también se está intentando extraerlo de los desechos del banano y la piña por la cantidad de azúcares que estos presentan, con la cual se realiza la fermentación láctica para luego obtener el ácido que finalmente se polimeriza. Otro de los biopolímeros es el polihidroxialcanoato o PHA, estos son poliésteres lineales producidos en la naturaleza por las bacterias a partir de la fermentación de azúcares o lípidos y producido por las bacterias para almacenar carbono y energía. Algunos predicen la muerte del PET (Tereftalato de polietileno) con la posible comercialización del PEF (Furanoato de polietileno), este es un derivado del furano análogo al PET en el que el anillo bencénico se sustituye por una anillo furánico. Aunque la producción de este está programada para el 2023, es un paso en avance en el compromiso con el planeta. Los pronósticosn en cuanto al aumento de estas producciones van desde el 7 al 11% hasta finales de ese año. La demanda de este tipo de bioplásticos no se ciñe solo a envases, sino que incluye el embalaje de productos y aumque la demanada no ha sido tan rápido como se esperaba, sí estamos seguros de que la demanada irá en aumento luego de esta pandemia. El mundo ha tenido tiempo para replantearse el trato que le ha dado a su hogar durante tanto tiempo. ¿Quiénes rompieron el hielo? Pues nada más y nada menos que Coca Cola, quienes en agosto de 2019 anunciaron la introducción de la botella híbrida y lo hicieron con la marca de agua embotellada Coca-Cola DASANI. Ese fue el primer paquete de mercado de EE. UU fabricado con una mezcla de 50 % de material renovable a base de plantas (PlantBottle) y PET reciclado. También se sumaron a la iniciativa Tetra Pak, quienes en julio de 2019 anunciaron que los clientes habían comenzado a probar en campo sus pajillas de papel para productos de bebidas en Europa. Este fue el punto de partida y se convirtieron en la primera compañía de empaque de cartón en proporcionar tales pajillas para envases de bebidas en la región. Consecutivamente Tetra Pak anunciaron su intención de publicar y compartir sus innovaciones en los desarrollos de paja de papel para apoyar la colaboración industrial en las alternativas a las pajitas de plástico de un solo uso para envases de cartón de bebidas.
Para muchos podrá parecer un proceso lento, mientras que se continúa día tras día contaminando al plantea, pero el solo poner recursos en función de la innovación y lo que es mejor, creer en las nuevas generaciones que están dispuestas a asumir el riesgo y pagar lo justo por un producto que ayudaría a salvar este verde y común hogar, ese es el mejor de los procesos. Esa es la esperanza. Recientemente la revista IALIMENTOS ha publicado un artículo muy interesante sobre las tendencias del sabor este 2020 y más en estos tiempos, en los que sabemos la importancia de una buena alimentación para fortalecer nuestras defensas. Continúa siendo tendencia y creo que han llegado para quedarse, los sabores naturales. Aunque sigue representando un reto para las grandes empresas de alimentos por los altos costos de estos saborizantes, se ha podido evidenciar el interés de estas hacia estos productos y las razones son las siguientes. ![]()
Esto explica por qué el desarrollo de nuevos sabores está impulsando las demandas de los consumidores y de igual forma sitúa a los sabores naturales como tendencia, obligando de esta forma a centrar toda nuestra atención en ellos. Pero estamos en tiempos donde una generación marca tendencia con exigencias muy marcadas y aunque los mercados maduros estaban habituados a la búsqueda constante y experimentación con el sabor, ahora deben asumir el reto de suplir esas necesidades. En este sentido los millennials son una generación que cada día se preocupan más por reflejar su identidad a partir de todo lo que consumen, en ese sentido también se incluyen los alimentos. esta generación cada día tiene mayor poder adquisitivo y no se limitan por ello en exigir en sus productos lo que les apetece. Por lo general se inclinan a probar nuevas combinaciones de sabores y dentro de ellos, los Baby Boomers, más reacios aún, continúan siendo los de mayor poder adquisitivo. Dentro de esta conocida Generación Z se encuentran los nacidos en 1993 y 2005. Su marcado interés por las culturas extranjeras y la particularidad de haber crecido en entornos diversos, permite a las compañías ampliar el panorama, arriesgarse e ir más allá de lo tradicional. Experimentando con combinaciones de sabores exóticos, ediciones limitadas y exclusivas para este tipo de consumidor más aventurero y liberal. Con toda esta información se ha hecho una lista de los sabores que se considerarán tendencia en el 2020.
Sin dudas la experimentación y la búsqueda de sabores es la constante en estos tiempos donde la tendencia hacia lo natural y vegano se vuelve más que una tendencia, un estilo de vida. Es el reto máximo que tenemos delante las empresas y laboratorios de este tipo. Desde inicios del 2020 hemos estado escuchando de la presencia de este potencial virus, algunos lo subestimaron, otros han exagerado, al punto de sacar de ellos lo peor. He visto en muchos casos la solidaridad hacia quienes no tienen las condiciones para enfrentar esta pandemia, hacia los héroes anónimos y en otros casos, la discriminación y crueldad hacia quienes tienen que exponerse a diario a este fenómeno. Algunas industrias se han paralizado y esto ha generado en el mundo entero un colapso más atemorizante que la misma enfermedad, la debacle económica. En el caso de la industria alimentaria, farmacéutica y química no hemos tenido más opción que continuar trabajando y poner a prueba nuestras habilidades en Inocuidad Alimentaria, garantizando de esta manera la Seguridad Alimentaria y en algunos casos hasta de Defensa alimentaria, porque tampoco han faltado los listos que han provocado indignación en redes sociales atentando contra productos del supermercado, llegando al punto de tener que retirar productos de perchas porque han osado contaminarlos con saliva. Precisamente la industria de los alimentos es una de las que más ha tenido que cargar con el estrés provocado por la enfermedad. Algunos han cambiado el modelo de negocio que antes practicaban, otros no han tenido más remedio que ver cerrado su negocio y con ellos sus sueños de emprendimiento. Definitivamente luego de este período todos habremos aprendido algo y algunos saldrán más fortalecidos que otros. Hemos sido impactados por algo que sobrepasaba nuestra imaginación pero que ha hecho explotar nuestra creatividad y algunos de los puntos que han cambiado y tendrán que seguir haciéndolo serán:
Los productos más demandados han sido los cereales, legumbres, pastas, leche, huevos, vegetales congelados y alimentos enlatados. También se han sumado los suplementos alimenticios y las bebidas energizantes. Algunas organizaciones han presentado inquietudes sobre la posibilidad de que el virus se transmita a través de alimentos y envases, pero al respecto, tanto la FDA como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y la Autoridad de Inocuidad Alimentaria de Irlanda han sido enfáticos en que no existe hasta el momento ningún informe que sugiera que el COVID 19 pueda transmitirse a través de alimentos y envases. A pesar de eso la OMS ha especificado las recomendaciones que se deben seguir en caso de que un operario en la línea de producción presente síntomas de la enfermedad, debiendo ser excluido inmediatamente de las actividades laborales. Uno de los puntos más significativos que hemos podido evidenciar lo ha sido la cadena de suministros de alimentos y el flujo constante de materias primas para la producción de estos productos de primera necesidad. Hasta el momento se ha mantenido constante y fluido pero, no podemos predecir el grado y tiempo que tendremos esta anormalidad y por ende, no se puede evaluar el impacto en la cadena de distribución.
Algunas empresas han comenzado a elaborar Planes de suministro en emergencia, ya que se han visto con retrasos en las entregas de productos y esto se ha debido en mayor medida a que los protocolos y procedimientos para las exportaciones e importaciones han sufrido cambios. Se prevé que esto respalde la oferta y por ende disminuyan los precios, todo esto a la larga puede perjudicar a la industria. En este sentido el punto positivo es que algunos productores se han visto en la necesidad de buscar proveedores locales, optando por una cadena de abastecimiento invertida y aunque nuestra vocación histórica ha sido de importadores, esto pudiera representar una oportunidad para empresas locales, así como para pequeños negocios y emprendedores. El mayor reto lo tendrían empresas que históricamente se han abastecido con materias primas importadas desde Asia y Europa. Una vez más espero y confío en que logremos sacar lo mejor de la producción de alimentos y no nos quedemos a llorar sobre la leche derramada. Que implementemos sistemas más fortalecidos y finalmente, que aprendamos a reconocer y valorar lo nuestro. El potencial productivo que tiene el Ecuador y cuánto se puede optimizar en tiempos de crisis. Confío y estoy segura de que será un éxito y una estocada al golpe que nos han dado en materia económica este año que parecía traernos mejoras y logros en la forma tradicional de ver la economía y la producción de alimentos. Nos obligaron a cambiar y vamos a hacerlo para bien, vamos a hacerlo para mejor. |
AuthorMirelys Mejías Denis: Ingeniera en Alimentos, apasionada por las Tecnologías Alimentarias, la Nutrición y los aditivos alimentarios. Comprometida con el uso de materias primas responsables y saludables. Archives
Enero 2021
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