Excelentes ideas...Tenemos que hacerlas realidad
![]() En algún momento he tenido una idea fabulosa sobre un producto para desarrollar y entregarle a los consumidores, algo verdaderamente delicioso, nutritivo y saludable. Sí, porque no todo lo saludable tiene que saber desagradable. He tenido la idea de que evidentemente será un éxito y lo que es mejor, he estado segura de que en el mercado no hay, ni habrá nada parecido. Mi esposo que es un excelente economista y sabe de mis impulsos emprendedores, pero que nunca me desanima, ni pone frenos a mi imaginación o empeño. Se pone manos a la obra y hace los cálculos necesarios, la planificación de orden y todos los aspectos administrativos quedan a su resguardo. Pero entonces surge el problema que enfrenta la mayoría de los emprendedores: "El Capital". Y no me estoy refiriendo a aquella obra casi infinita de Karl Marx que nos obligaron a leer en mi nativo país. Me refiero a esa inversión que todos necesitamos para iniciar un proyecto. He desarrollado productos para algunas empresas y personas, he ayudado a otros profesionales como yo a que desarrollen los suyos, exponiendo mis conocimientos sobre el tema. Pero casi todos me han realizado las mismas preguntas sobre el desarrollo de producto. Empezaré por las menos frecuentes, pero sí importantes y para el final dejaré la que seguro tienen ustedes en mente. Crear un producto alimenticio, farmacéutico o químico, no es como ponerse un local de venta de ropa o de servicios. No basta con tener mobiliario y equipamiento. Ni siquiera es suficiente tener la formulación y las materias primas. Entonces una de las preguntas que más me han hecho es: 1. ¿Qué necesito para hacer...? Lo primero que le digo a mis clientes es principios y compromiso. Eso quiere decir que usted no debe comprometerse solo con hacer algo que sepa bien, le cueste poco fabricar y le genere muchos ingresos. Usted tiene que comprometerse a garantizar un producto seguro, inocuo, honesto e íntegro. Ustedes pensarán que la honestidad e integridad es propia solo de los seres humanos, pero no. Detrás de cada producto hay un ser humano, pero no se ve el rostro de ese ser humano cuando se consume el producto, se ve una etiqueta, un nombre y una lista de ingredientes y como decíamos en nuestra adolescencia: "Un papel lo aguanta todo". Además no es lo mismo honestidad que integridad. Usted puede declarar que su producto tiene X materia prima, pero si las cantidades no se corresponden con las declaradas, el producto está siendo honesto porque las contiene de verdad, pero no es íntegro, porque no declara realmente las cantidades que corresponde. No e estoy refiriendo a revelar la fórmula por medio del etiqueta, pero he visto en ocasiones que alguien se cree muy astuto como para elaborar un a mermelada que dice: solo fruta, cuando en realidad la están adulterando con almidones modificados. También está el hecho de que si lo que va a desarrollar es una bebida, sabe que el mayor porcentaje de esa bebida es agua. Alguien puede pensar que esto es obvio, pero evidentemente no se es muy consciente de ello cuando los gastos asociados a purificación de agua se salen de lo planificado. Porque muy pocos están dispuestos a invertir en costosos equipos como decantadores, ósmosis inversa, luz ultravioleta y equipos de ozono, por solo poner un ejemplo. Entonces las materias primas que necesitan están en dependencia de lo que van a desarrollar y en ese caso la respuesta siempre es: Si no conoce del tema, necesita demás de compromiso y principios éticos y morales, un especialista en desarrollo de productos, bien puede ser un Ingeniero en Alimentos o tecnólogo o bioquímico, etc. Pero sí un a persona que esté preparada. ¿Que si lo puede hacer usted mismo? Con un poco de instrucción sobre el tema sí, pero eso conllevaría algunos gastos quizás innecesarios de materias primas, tiempo y es muy posible que decepción porque crea que no funcionará al final y esa no es la idea. Yo siempre digo que todo tiene solución, mientras se corrija a tiempo. 2. ¿Cuánto pongo de...? Dosis, jejeje. Esta es la primera duda cuando ya se tiene resuelto el problema de qué necesito para hacer...No todas las materias primas tiene definida una cantidad y no por poner más de una se garantizan mejores resultados. Si se trata de sabores también depende del grado de concentración del producto pero generalmente las dosis van desde los 0,1 hasta 0,9%. Quiero detenerme un momento para hablar del tema porcentajes. A veces el cliente me dice que por qué no le digo la cantidad en gramos o en kilogramos y es que resulta ilógico que yo le diga una cantidad de producto si no siempre va a producir el mismo volumen o masa. Por ejemplo si yo le digo que ponga 5 gramos de saborizantes y usted por esa cantidad para 10 kg de producto, no va a tener el mismo efecto que si pone 5 gramos en 5 kilogramos de producto. ¿Cómo se puede calcular correctamente, pues por una regla de 3. Si yo le digo que coloque el 0,5% de sabor y usted quiere hacer una prueba para producir un kilogramos de producto. Esta es la operación matemática que debe hacer. 1.000gr----100% x --------0.5% 0.5*1.000/100%=5 Eso quiere decir que usted tiene que colocar 5 gramos de saborizante para preparar un kilogramos de producto, o lo que es lo mismo, para 1000 gramos de producto y esa sería la misma operación que tendría que seguir para cualquier cantidad. También se debe tomar en cuenta que hay una cantidad límite permitida que generalmente aparece en las Fichas Técnicas, por eso recalco que los proveedores deben proporcionarle estos documentos en el momento que ustedes lo soliciten. 3. ¿Cuándo puedo lanzar el producto? Básicamente usted no puede lanzar ningún producto al mercado si no tiene toda la documentación técnica y de calidad. En este sentido no me refiero solo a las fichas técnicas y certificados que garanticen que sus productos son legales y cuentan con el respaldo de calidad necesario. Usted necesita una Notificación Sanitaria que avale que detrás de su producto hay un especialista capacitado que garantice que no se incumplan las normas sanitarias y técnicas. En Ecuador el organismo que otorga dicha notificación es el ARCSA que no es más que la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria. Este organismo no le exige un nombre o una firma de un Representante técnico, le exige un contrato legal donde se reconozca a esta persona encargada de sus asuntos regulatorios. Dicha persona debe tener su título previamente reconocido por esa entidad de control y ya debe poseer una firma electrónica. El ARCSA no regula los honorarios de su representante pero se asegura de que no existan falsificaciones ni engaños al respecto. De esta forma, usted no puede lanzar al mercado un producto si no hay una garantía legal de que su producto es seguro. Por supuesto esto no aplica para productos naturales que no han sido sometidos a ningún proceso de elaboración y que requieran envasado, etiquetado y almacenamiento. Tal es el caso de frutas, vegetales, carnes frescas y productos de panaderías. También debe prever que su producto sea sometido a pruebas de laboratorios para garantizar estándares básicos de calidad e inocuidad. Eso genera un costo que pocas personas tienen en cuenta, ya que no lo consideran en sus cálculos iniciales. Se necesitan pruebas químico-físicas, en estas se tiene en cuenta parámetros químicos y físicos como la acidez, pH, humedad, turbidez, etc. En las pruebas microbiólógicas principalmente se verifica la inocuidad de los productos. Es muy importante en este sentido tener muy claros los puntos de pregunta !, ya que he visto también la intención de garantizar todo esto solo para el lanzamiento del producto y luego...todo queda en el olvido. La cuarta pregunta en muchas ocasiones yo se las tengo que decir para que se la hagan ellos mismos antes de que se lancen a este mundo del emprendimiento y es: 4. ¿Qué propuesta de valor tiene mi producto para ofrecer? Ya no estamos en los tiempos de la Coca cola, que algo impactaba y era tan arrasador, cada día se crean más de 100 producto y se lanzan al mercado miles de estos por segundo, pero muy pocos llegan a sobrevivir por más de 100 años. Las tendencias de alimentación son algo así como las modas, van y vienen y si no tiene una propuesta de valor, no vas a trascender como le ejemplo previamente citado. También hay que tener presente que tu producto puede tener una excelente propuesta de valor y un excelente aporte nutricional pero nadie lo conoce, entonces no se trata solo de lo que tienes sino de cómo se lo muestras a tus clientes. Entonces tu propuesta de valor también necesita un plan y ese plan también requiere recursos y desgraciadamente, estos a veces son mayores a los que se necesitan para desarrollar y elaborar el producto en sí. En el mundo de los productos de consumo, no siempre los mejores alcanzan el mejor reconocimiento, ya que no tienen los recursos o no los consideraron cuando decidieron emprender. Es por eso que doy paso y respuesta a la quinta y última pregunta. ![]() 5. Por qué no emprendes ya con tus propios productos? Esta, en determinadas circunstancias ha sido una pregunta incómoda y aclaro que solo en algunas circunstancias porque la han hecho como dudando de mi capacidad y como soy una persona tan persistente me confunden las intenciones. No se trata de que no tenga ideas geniales, no se trata ni siquiera de que no tenga las materias primas para crear un producto, porque no son muy costosas y en algunas empresas te ayudan con muestras gratis para ese propósito. Sucede que no se puede silbar y cantar a la vez, no se puede querer y tenerlo en momento, ni siquiera se trata de tenerlo y haberlo conseguido. Tampoco de la calidad del producto. Se cree que más de la mitad de los emprendimientos quedan a la deriva y no terminan ni su primer año y eso sucede por una simple razón. No se tomaron el suficiente tiempo para planear los posibles escenarios, no estudiaron su mercado potencial, ni hicieron un estudio exhaustivo de fortalezas y debilidades. Tengo buenas ideas, tengo el conocimiento y el espíritu suficiente como para levantarme del suelo si me caigo, pero no tengo el empeño de aventurarme a un fracaso evidente. Si se ha de fracasar que no sea por ingenuidad, o por no haber analizado con tiempo los pros y contras de el emprendimiento. Todo tiene su tiempo y todo debe hacerse con la debida cordura, dejando atrás los impulsos y emociones que nos pueden provocar ciertos anhelos profesionales. Por otra parte creo que me queda mucho por aprender y es verdad que no hay mejor forma de hacerlo que con la práctica y la enseñanza. Este blog me ofrece la oportunidad de ayudar a los que ya tienen o quieren dar respuesta las 4 primeras interrogantes y tienen los recursos suficientes para hacerlo. Como siempre digo, quizás no tengo el suficiente temple para hacerlo como la pasión para enseñarlo o ayudar a otros a que los hagan, quizás necesito un empujoncito y nada más. Deja tus comentarios
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AuthorMirelys Mejías Denis: Ingeniera en Alimentos, apasionada por las Tecnologías Alimentarias, la Nutrición y los aditivos alimentarios. Comprometida con el uso de materias primas responsables y saludables. Archives
Enero 2021
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